Que buena melodia.

Que hermoso paraíso el de tus ojos dormilones que me observan muy atentos, cuando hablo, cuando jugamos con la mirada y me reta a observarla atentamente.

Las nubes grises se desvanecen cuando me obsequia una de sus sonrisas que ilumina toda la ciudad, cada paso que da le pone de color a mi vida, las plantas marchitadas empiezan a cobrar vida, los ríos secos empiezan a abundar y se ponen cristalinas como sus cabellos al danzar con el viento, los que están con el rostro triste se ponen a bailar cuando nos ven caminar, la alegría se desborda por toda esta ciudad, las paredes sucias empiezan a desteñirsé y se despiertan con millones de colores, este mundo es mágico y dulce cuando estoy al lado de ella, es único e increíble.

Pero cuando de sus ojos resbalan gotas, solo lo hace para calmar mi sed.

Y me dice con su cálida voz "no te preocupes, estoy llorando de felicidad por que pensé que este día nunca iba a llegar"

Nos abrigamos con cada atardecer entrelazamos nuestros corazones y vivimos con un solo palpitar que va alimentando todos estos cordiales días.

Aquella piel, brillante y hermosa como la luna, sus lunares como estrellas... sus besos como estrellas fugaces van alimentando mi paladar, sus curvas como las dunas del sáhara, tan danzantes que nos ponemos a bailar.

De pronto eché un vistazo a la habitación y mi rostro yacia en la cama, me levante deprisa y lo que describi no fue un sueno, fue real, es real, por que ahora ella esta a mi lado... con sus respiros van al ritmo de mis latidos.

Solo fue un desgaste de estos días intrépidos e incontables que nos perdemos en sonrisas y sentimientos que se dejan relucir.

Están delicioso sentirse así. ( acaso estoy recobrando la memoria ).