sábado, 17 de julio de 2010

Condena de lamentos

Arrastrate en el infierno de tus miedos, el dolor te consume,
dejalo salir lentamente que yo me sentare a tu lado para calmar
ese corazón afligido, me siento vivo cuando me nombras a oscuras,
tus lagrimas se resbalan en tu hermoso rostro rosado
rozan nuestros recuerdos... quema lose, ya eh pasado
por eso... pero hoy olvide el sentimentalismo,
que noche, tras noche busco el camino que me aleja de ti.
Busque en el cielo prohibido, pero no te han visto,
los ángeles ya no me sonríen como antes...
Te busque en el infierno siguiendo mis pasos perdidos
pero no te encontré...
Los demonios me sonríen mas a menudo...
Me dijeron que te vieron en el peor mundo donde
yace plagado de mortales pretendiendo vivir una vida
honesta...
Donde el maldito dinero aniquila vidas,
inicia guerras y el juego del que tiene mas y tiene menos,
sigue marcando el reloj de las dagas van clavando corazones
cuando te atreves a volver a recordar ese pasado siniestro
que anhelo que llegue de nuevo...
Para sentarme al lado tuyo y contemplarte...
Envenename de tus sentimientos,
asme sentir de nuevo,
mordidas sin lamentos,
marcas en nuestros cuerpos,
heridas en muñecas,
están delicioso ese momento
que hacia latir este corazón siniestro.-

miércoles, 7 de julio de 2010

Alguna vez creí haber perdido la memoria.

Fue un día muy agotador. Esa mañana encontré sobre mi almohada trece cabellos y una hormiga muerta. Tal vez sólo fue una pesadilla, no lo sé, he escuchado que hay alimentos que provocan eso. Cierto día aquella mujer de la que hablaba, la protagonista de mis fantasías, me contó un secreto que me hizo prometer jamás debía contar. Pero, como ya debes saberlo, tampoco la discreción es una palabra que pueda definirme. Ella dijo en voz baja, como para que la pena pasara rápido, "Estoy triste", luego se acercó más a mi oído para susurrar, "Dejé de ser joven y eso me agobia", hizo una breve pausa, "No sabes cuánto". Le dije que no me importaba. Hubiera dicho cualquier cosa sólo para permanecer dos minutos más a su lado...

Entonces me dio una pequeña figura de cristal con la forma de un corazón. "Cuídala como si se tratara de mí", dijo, "Si alguna vez llegas a romperla olvídate de todo". En ese instante, tal vez por curiosidad, tal vez porque soy un hombre malvado, la arrojé al piso tan fuerte como pude. Vi cómo los trozos saltaban en todas direcciones y luego fijé mi vista en sus ojos. "Se rompió", dije encogiendo los hombros. Abrió la boca y sus ojos se humedecieron. Estaba pasmada. "¿Por qué hiciste eso?", articuló con dificultad. "No lo sé", respondí. Y de verdad no lo sabía. Nunca mas volví a verla.

jueves, 1 de julio de 2010

Frustracion en la cloaca


Donde estas para que me atormentes en mis pesadillas,
donde demonios te debo buscar para que atormentes mi vida,
con tu presencia absoluta curaste mis heridas,
con cada caricia que te vertia
te hacia sentir viva,
con mis palabras cure ese dolor que te seguia
por ese mortal que jugo con tu vida
si es que por hoy estoy vivo,
es que tus recuerdos
aun los llevo conmigo.
Poober.