domingo, 13 de septiembre de 2009

Yo en ti, Tu en mi en un mundo paralelo.


Aquella luz se hallaba desolada
en esa habitación a oscuras,
llenas de historias, las que mas
se fueron acumulando fueron de
tristeza, de gritos en silencio
de preguntas sin respuestas,
de odio a si mismo y maldiciendo al tiempo...
Pocas fueron las alegrías,
pero de esas pocas fueron únicas
e incomparables y aquella luz era
resplandeciente, no se derretía y
no brotaban lagrimas de cera y
aquel punto rojo de su corazón,
la llama seguía viva de aquel ser
que le daba vida y sentido a todo
lo que hacia.
Hoy recuerda y también olvida,
y su luz permanece a oscuras
mientras a su alrededor escucha el
bullicio de las risas incontables,
de alegrías compartidas,
de las conversaciones sin despedida…
Esa luz busco salidas pero solo encontró
tropiezos, caídas y se iba extinguiendo su
fuego, pero relucía y se le notaba con mas
vida, cuando recordaba esos días cuando
mas luces se prendían en aquella oscuridad
que hoy no encuentra salida, espera paciente
a oscuras pequeñas luciérnagas llenas de recuerdos
que van prendiendo su vida…
Quiere seguir ardiendo y dando luz a los
que lo necesitan por eso no cuenta su vida
y solo en relatos, se extravía.
Hoy aquella luz anda en medio de esa habitación
sin nadie que le de el calor o una simple compañía
pero lo que no sabe nadie que ciertas veces le gusta
permanecer aislado con sus respiros y latidos sin
nadie que lo consuele mas que si mismo...
Esa luz, muchas veces me dio vida.
Poober.

2 comentarios:

I. Pichel dijo...

La luz hace que vivamos, porque lo que no se ve, no existe.
(Me encanta la banda sonora de tu blog)
Un saludo y un canto de ballena. =)

Elsa Lorena Vélez Guerrero. dijo...

La mayor luz que tenemos es nosotros mismos, somos nuestra mayor fuerza y con el tiempo entendemos muchas cosas.