jueves, 15 de septiembre de 2011

Que bella

La habitación estaba echa cenizas, estaba de cabeza lo confieso que intente incendiarlo otra vez, pero las llaves que yacían debajo de la maceta de afuera fue mi salvación.

Metió la llave la giro y me encontró tirado en el suelo, con botellas rotas, miles de cigarrillos mojados con aquella esencia que ya no beben mis labios, me tomo en sus brazos me lloro, me pidió que no la dejase y yo solo escuchaba algunos fragmentos de sus palabras, las gotas de aquel cielo de sus ojos humedeció mi rostro y sentí su calor como abrigaba mi cuerpo, pedía que despertase...

Desperté cansado en el bar de aquel donde solíamos perdernos de todas esas madrugadas donde los pasillos eran únicos testigos de destrozarnos los labios, aquellos dias fugases que se van, que se fueron, se van sin pensarlo se van.

No tengo idea como llegue a casa, se que me guio para que no caiga entre redes de telaranas y ser comido por alimanas, la bebida el veneno que me mata acompañado de su imagen que la llevo tatuada en mi corazon, muy quietesita me murmuraba, tan pequena pero con muchas frases que la hacen ver grande, 4 o 5 botellas impactaron mis paredes, el desenfreno me invadió, pinte con mi sangre los contornos de su rostro y le puse en medio un signo de interrogación por que no se ahora donde te encuentras perdida, quizás en el cielo o tal vez cicatrizando esas heridas.

La ultima vez roce aquellos labios extraños, la eche a una lado y me dijo "despierta mierda, ella no volverá, acá estoy yo para que borres esos recuerdos que te atormentan el alma".
No es eso, es lo todo que me rodea, todo completa mente todo....
Me sujeto de los brazos y me dijo: Yo estoy aquí por ti y no pienso marcharme.
Respondí: Mejor desaparece. Y se desvanecio.
Me marche de aquel cuarto donde era solo nuestro crimen pasional.
Esos recuerdos llegaban a mi mente, cuando la bebida se derramaba en el suelo, un baso mas para descuartizar esos putos recuerdos.
Mi habitacion:

Estaba allí, me cuido, me abrigo, no vi su rostro
pero se que era ella
la que por hoy mi corazón se siente vivo...
Me dijo estaré aquí por siempre,
solo tienes que seguir.
Se que no fue su voz, solo fueron palabras
que puse en sus labios
para sentirme mejor.
Se desvaneció y desperté temblando...

No puedo escribir alguna frase que estremezca mi piel
perdidos entre frases y letras, perdido entre distancias
personajes reales y ficticios.
Dejame llorar
que hoy no puedo hacerlo.
106 dias me quedan para mantenerme vivo.
Luego comete mi crimen.


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